17 jul 2009

El cafè del Mero

Antes que el Mero pescara el Lan hacìa Europa, Se pego su vuelta por Franklin. Habiamos acordado de juntarnos en el Taller Luis Willis , Ya llevabamos medio metro de pilsen cuando aparecio vestido al estilo de la Onda Mexicana ,(un piño de hueones sarpao de la cana de San Quentin) camisa a cuadros a botonada en el cuello, pantalones olgados y sombrero de cuero cafe brillante. Bueno para ese entonces el Mero administraba un par de casonas por ahi por providencia que servian de alojamiento para turistas que en su gran mayoria eran Franchutes. Fue ay que conocio a Camille una autentica Parisina de ojos verdes que lo dejo marcando ocupao pronto se le veia pasear con su Masmuasel como todo un Zorrillo Apestoso de la Warner Bros por las calles del Matadero comiendo y degustando todo tipo de caldo como todo un Gourmet Sudaka. bueno para hacerla corta la Mina se volvio a su pais, pero lo dejo invitado, detalle que el Mero no paso por alto, tomando la seria desiciòn de seguir su perfume como Pepè le pew. Poco antes el Mero me habia comunicado que dejaria el Copete, la causa para mì todavia sigue siendo un misterio, pero le respete su voluntad como un condenado frente a un peloton de fusilamiento.Asi que cuando llego a la reuniòn en el taller de Luis Willis el dìa Sabado ya sabiamos que llevaba su buen tiempo chantao, su unico escape eran los cigarros, curiosamente lo encontre màs gordo se lo dije y me respondio que era -la Coca-, la Coca-Cola huacho-. Salimos a la esquina de Franklin con San Diego rescatando algunos culos con miradas lanza, subimos por calle Franklin entre puestos de ropa interior y locales de emigrantes, cruzamos la plazuela donde el chico Quique se hacia famoso vendiendo sopaipas en los 60 y doblamos. La entrada al "Bar Chiloe" fue como abrir una empolvada botella de tinto que alguna vez bebieron los matarifes del sector. La señora Lucy intalada detras de la barra nos saluda por arriba de sus lentes, yo me clavo con una poster de Elvis mientras Luis Willis ya le puso una gamba a la Rockola programando al Zalo con su exito "Mi Prisionera", el Mero lee como en una clase perdida de "La Ratonera" los letreros promocionando todo tipo de antidoto para apagar la sed. Al momento de pedir yo y el Luis Willis no dudamos en una Chela para empezar. al llegar la botella con tres vasos el Mero en una delicadesa corre el vaso , se da vuelta y dice con una voz desconocida para èl- Tiene cafè- La Doña Lucy nos mira como diciendonos de donde sacararòn a este longui-al rato le pone un nescafè hirviendo en la mesa. Hay lugares en que ni el agua hervia existe , le hice ver que la estaba puro vendiendola que por ùltimo pidiera una Coca-Cola, cuando iva por el tercer cofee ya la señora Lucy queria puro matarlo, mira que hacerle poner tres veces la tetera no hay Boliche que aguante tamaño disparate, por otra parte el Luis Willis vigilaba un Vodka que yacia en lo alto de la estanteria invitandolo a destaparlo como no se podia comprar decidimos irnos y conseguir uno afuera. atras habia quedado el platillo con resto de nescafè y una taza con diabetes.

por Lobo Collinao

1 comentario:

Los Hijos del Barrio Franklin dijo...

Nunca olvidare la cara del Mero cuando se entero que seguia el vodca, claro con cerveza podia lidiar, pero con el vodca la tarde se le ponia dificil, insistio en que pidieramos otra cerveza y el otro cafe, estais loco dijo el Lobo vai para el cuarto,lo mas seguro es que el Mero le hubiese tomado el tarro entero a doña Lucy. Que buena fotografia de aquellos dias, genial...